¿Por qué, si antes era tan sencillo escoger? (parte 1)
- Maria Ximena Valencia
- 7 nov 2023
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 11 ene 2024
No ha faltado quien cuestione por qué tomarse la molestia de pagar por una orientación para elegir carrera, o qué diferencia haría en la vida de un joven, si “antes ese servicio no existía”. Pareciera una "moda disfrazada de necesidad". Vale decir que la orientación vocacional existe hace más de 100 años… Insisten: por qué se ha vuelto tan complicado “encontrar lo de uno” si antes sólo había ciertas carreras disponibles, la persona elegía según alguna afinidad y salía a inscribirse. "Luego cada quien le tomaba cariño, se dedicaba de lleno a la carrera y eso era todo". Aquí te doy las primeras claves para comprender el contexto actual de la decisión de carrera y la necesidad de tomarse en serio el futuro optando por la orientación cualificada:

Cuando elegimos zapatos para el diario podemos recordar esos parámetros que la carrera que ejercemos nos marcó una vez: un estilo de vida, rutinas y prioridades
1. Salta a la vista, en primer lugar, que con los altos costos de la educación superior, o post secundaria -como es llamada por el Ministerio de Educación-, aumentan los riesgos económicos al tomar una mala decisión de carrera. Es decir, la que lleva a la deserción, al bajo rendimiento y a la insatisfacción laboral. Sostenerse es oneroso, incluso teniendo en cuenta la nueva "matrícula cero" en universidades públicas, por los costos de sostenimiento y el frecuente impedimento para trabajar y cubrir gastos. A pesar de los altos costos, conozco casos en que, luego de muchos sacrificios para pagar la universidad privada, el recién graduado entrega su diploma a sus padres y jamás se dedica a la profesión que eligió, por mucho que haya invertido en ella, representando un lamentable desvío de recursos, un problema familiar y la pérdida de posibilidades de desarrollo personal que trae no ejercer la profesión.
2. Es verdad que no siempre se precisa de la ayuda profesional en este tema, pese a ser una decisión trascendental y aún existe la tendencia a pensar que funciona tomarla en forma impulsiva o poco ponderada. A algunos les ha ido bien, se enfocaron rápidamente. Otros fueron encontrando poco a poco la satisfacción en su carrera elegida.
Pero es difícil cuantificar cuántas personas se han equivocado de carrera, vivieron vidas aburridas, insatisfactorias laboralmente y a veces ni siquiera asociaron la infelicidad con una mala decisión vocacional. Además, la asesoría para la reinvención profesional es reciente, y consiste en una segunda oportunidad para quienes pierden bienestar y sentido en algún punto de su vida laboral.
Hoy la conciencia sobre la importancia de una buena orientación desde la Secundaria ha dado origen a la Ley 2190 de 2021, que fomenta la ahora llamada “Orientación Socio Ocupacional” y un muy completo cuerpo de materiales y lineamientos, para llevarla a cabo en todas las instituciones públicas y privadas por mandato del gobierno colombiano.
3. Actualmente, gracias a la reflexión sobre hallazgos científicos al estudiar la calidad de vida, no solo ha cambiado el foco hacia la salud mental y cómo la afectan las grandes decisiones de vida -una de ellas la carrera-, también los valores colectivos han cambiado. Aumenta la importancia que le damos a la existencia auténtica, o ser quienes somos para sentir autoestima. Nos importa llegar a sentir realización de nuestro potencial y eso significa que coincidan el trabajo con la aptitud. Además, cualquiera puede entender que el gusto por lo que hacemos trae menores niveles de estrés que el trabajo a disgusto. y es compartido comúnmente que el sentido, la proyección y la trascendencia de la propia vida son amplios y abarcantes, con profundas raíces en el trabajo que día a día una persona desempeña.
Estos aspectos no estaban claros en los años cincuenta. Los destinos de los hombres adultos eran estandarizados de acuerdo con el sistema de producción; simplemente se tenía que encontrar una pareja, conseguir una casa y trabajar juiciosos de manera que lograran el mantenimiento de su familia. En el caso de las mujeres la capacidad de decisión sobre sus vidas fue apareciendo progresivamente con el uso de anticonceptivos, que permite decidir sobre el número de hijos, y con la conquista de derechos a estudiar, combinar trabajo y hogar, entre otros.
Hoy, en otra situación muy distinta, nos preguntamos por el propósito de la vida más allá de la supervivencia, y luego por su realización. La carrera para un adolescente y para un adulto joven, es, sin duda, un asunto vital central, pero su peso relativo entre otros aspectos hace que no sea definitivo ni el único a considerar. Como seguiremos viendo en la segunda parte de este artículo, que compartiré en unos días, la decisión se ha convertido en un asunto lleno de complejidad y trascendencia, individual y colectivamente. ¿Cómo lo viviste en tu propia historia personal? ¿Te habría gustado que fuese diferente? Me va a encantar conocer tu experiencia y opiniones.
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